No somos muchos los laicos/as, que nos atrevemos hablar cuestionando a la Jerarquía episcopal y parroquial, pero lo hacemos cuando escuchamos expresiones tímidas y con miedo sobre todo de los campesinos.
El personaje es un cura, párroco de 56 años…quien, aprovechando su juventud, no visita a los campesinos, a no ser que le paguen $300.000 pesos, siendo solo 8.200.000 sus habitantes aproximadamente de su Parroquia. De los cuales el 65% son campesinos y el resto corresponde a la población urbana.
Les amedranta desde un lado del altar con las siguientes expresiones: “¡Yo, tengo el poder para que descansen los muertos!” y agrega: “quien hable mal del sacerdote, comete pecado!”. Huelgan los comentarios, aunque sea pecado.
En la cultura de nuestros pueblos, nos han sembrado mucho temor, hacia lo sagrado, incluidos los sacerdotes.
Se les olvidó que Dios, vino a la Tierra y se hizo humano con los humanos. Y menos, vino a hacer sacralizar, solo a los varones como dignos representantes de Dios en la Tierra. ¿A qué se debe esto? Les informo: todavía existe dentro de la Iglesia un documento llamado el Decreto Graciano. Pero, no se trata de Don Graciano el de la carretera. En ese documento del 1473 más o menos, Graciano (era un monje) dice: “que solo los hombres son la imagen de Dios”. De ahí, se tomó para los actuales Cánones (o normas) que actualmente rigen a la institución católica, Canon 1024 que dice: “Solo los hombres bautizados, pueden ser ordenados” ¿que se les puede decir al resto de los laicos, mujer y hombres que hemos sido bautizados? Solo, los hombres pueden ser sacralizados. Porque, según Graciano, las mujeres tampoco somos la imagen de Dios. La Iglesia Jerárquica se ha quedado callada y los laicos/as también, pero por desconocimiento.
¿Qué es lo que se sigue enseñando en las aulas de un Seminario, solo Normas o el Evangelio?
Aplaudimos, o nos quedamos callados/as. ¿Y que pasa con los sacerdotes que se retiran de la institución para casarse? Les dicen que quedan reducidos al estado laical, ¿es decir, les retiran el ser hombres sacralizados? ¿Tan malo es ser laico/a?
El ser laico/a, es acaso renunciar a ser miembro de la Iglesia, no podemos tener participación alguna en la Iglesia, pero si nos necesitan para llenar sus templos, de manera especial las mujeres. Cuando Jesús Hijo de Dios, nunca construyó templos, nunca ordenó a nadie. ¡Solo le interesó dar a conocer al Padre, nuestro Padre, que es Amor, Ternura, Justicia, Protección, que también es Madre, porque el nombre de Dios ni es masculino, ni femenino, ¡es Dios!!!
Dios, no es un Dios de miedo, no nos juzga, ni condena. ¡Él no sabe sino AMAR!
Les ánimo, sin temor alguno a denunciar, si nos quedarnos callados/as si no denunciamos, a estos señores que se creen “sacralizados” en su orgullo y ambiciones no solo de poder, sino también el poder económico, que empañan la Imagen de Dios, y por eso muchos/as le temen, solo le buscan con temor, somos culpables y cómplices, de no dar a conocer a ese Dios, ¡que busca LIBERARNOS!!! Y nos ama profundamente.
Olga Lucia Álvarez Benjumea ARCWP, Presbiteras católicas Romanas.